lunes, 4 de diciembre de 2017

MARIA



MARIA



Hace muchos años… Conocí a un ser de luz
que siempre rondaba mi pluma
con su cálida sonrisa
estaba cerca y presente... en torno a mi poesía.

Y como dijo Gandi:
"la fuerza, no viene de la capacidad corporal
si no, de la voluntad del alma"...
Ella que es pequeñita... tiene un gran corazón
Muchos de nuestros sueños
los creemos imposibles,
creemos que nunca lo lograremos,
pero... cuando sumamos la fuerza de voluntad,
sentimos que van a ocurrir
y la fuerza  los hace probables.

Muchos creemos que este mundo se ha vuelto intolerable
donde los seres especiales  no encajan
pero esa actitud, no va con nosotros
y eso es lo que nos hace especial
  porque, quizás hemos nacido para ayudar
 a crear un mundo mejor,
Y esa actitud la he visto en María...

He podido comprobar  la peor discapacidad de la vida ... 
Es el miedo
por eso ella tiene el don de la valentía...
Porque la vida a veces nos detiene por los pies
para que usemos nuestras alas y podamos volar
tan alto como nuestros sueños.

Cuando la motivación y la autoestima
se liga a la mente, es síntoma de éxito;
pero cuando estos dos elementos, se ligan en el corazón,
es síntoma de fortaleza, gloria y triunfo.

Con María... me unen muchas cosas
un sentimiento por compartir
nuestro sentir en un verso,
la ternura de querer lo mejor
para quienes nos rodean
con la amargura a veces
de no ser correspondida
a nuestra vocación...

Ella siempre quiere para todos nosotros
lo mejor, siempre intenta complacer
las aspiraciones de cada autor de la unión...

Y nosotros, todos por igual,
deberíamos ser agradecidos
por tener la oportunidad
de lanzar nuestros versos y letras
al universo especial e internacional
que representa la Unión de escritores españoles

Recordad que la pluma  en nuestras manos
es un arma poderosa. 
Capaz de defender los derechos humanos,
dando gloria y esperanza
a quienes no pueden alzar la voz
porque desde nuestras letras,
denunciamos al mundo la injusticia
nosotros podemos hacer temblar,
aquellos que no respetan la ley
y los derechos de los más vulnerables

La verdadera discapacidad de la vida ... Es la ignorancia
la mayor hipocresía es creerse imprescindible
y darse de grande...
Cuando solo eres una gota más en el océano.
La peor discapacidad,
es no darse cuenta de que todos somos iguales.

 Tener una discapacidad no hace difícil la vida
  pero si los pensamientos y acciones de los demás.
Si queremos conseguir sociedad más empática
debemos empezar a aceptar a  las personas como son.

Encontraremos muchos obstáculos en el camino 
pero no nos detendremos
  porque ahí aparecerá a nuestro coraje y fortaleza
para conseguir nuestra alegría
y María es como ese ángel
que todo lo consigue con una sonrisa

Una gran alma de luz
poeta y escritora... pero ante todo
una gran persona, a la que quiero mucho
porque no se rinde...
  Tiene el valor y la gallardía
de demostrar a la gente
que podemos hacer cosas...
Que muchos creen que no puedes
y jamás vamos a  conseguir

Así es... especial...
Un carisma único, noble y con talento
con un gran corazón, que todo lo hace bueno
y que en su sonrisa, te transmite.

Si tienes el alma rota de dolor
si sientes que te has rendido,
 o no encajas en este mundo cruel,
si no ves la belleza, que el cielo ha dado a tu alma
o piensas que no tienes el brillo de los demás
Puedes sacar tu luz a brillar

Nunca conoceremos nuestro valor
si no somos capaces de conquistarlo.
Yo llamé a tu puerta María
y entre contigo a la unión
y me acogiste en tu corazón.

Yo escogí... salir adelante, seguir escribiendo
y luchar por dar valor a una vida de poeta y escritora
denunciando con mis letras cada injusticia,
y luchar por la grandeza y el honor
porque... Cuando eliges la esperanza, todo es posible
y cuando eliges la amistad, la nobleza y la alegría...
Únicamente ese sentimiento tienen un nombre...
Y es el tuyo... querida María.
Gracias por amistad
gracias por existir.


Poeta Azalea Emy Valles Gil (c) templo de luna 20172


Poema dedicado a mi amiga, Maria Fonellosa

2 de Diciembre 2017. entrega de los premios a la discapacidad Maria Fonellosa. 

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